Deportivo elegante y potente con un diseño único.
Chrysler CrossFire
Este deportivo de dos plazas sorprendió gratamente a todos los clientes por su diseño único y elegante, su potente motor y su excelente rendimiento. El Crossfire fue una apuesta alta de Chrysler, pero los grandes costos de producción y un mercado que ya prefería otras marcas más consolidadas hicieron que se detuviera su fabricación en 2008. Sin embargo, este coche aún vale la pena recordar.
Motor
218 o 335 HP
Dimensiones
4,28 x 1,83 x 1,32 m
Combustible
Gasolina
Transmisión
Mecánica
Puertas
2
Tracción
4x2
Conoce el diseño exterior
El Crossfire, lanzado en 2004, es un emocionante deportivo de dos plazas que destacó por su diseño único y elegante, su motor potente y su excelente rendimiento. Su diseño innovador logra una fusión perfecta entre la elegancia y la deportividad, gracias a la colaboración de los diseñadores Eric Stoddart y Andrew Dyson, quienes integraron dos visiones distintas en su creación. Equipado con un motor V6 de 3.2 litros que generaba 215 caballos de fuerza, el Crossfire aceleraba de 0 a 100 km/h en 6.8 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 240 km/h. A pesar de su inspiración en el SLK, su lanzamiento en un momento en que este modelo había perdido popularidad planteó desafíos en el mercado.
¿Qué sucedía con el CrossFire?
Era sencillo, el Mercedes SLK (R170) ya había pasado de moda en el mercado norteamericano y apenas llegaba una versión muy parecida a Europa: el CrossFire. Para este momento, y tras algunas pérdidas, ya Chrysler había notado que lo funcional en ese mercado no era funcional en Europa.
Este modelo apuntaba al disfrute al volante, aunque no se puede hablar de un deportivo 100%, era toda una experiencia conducir uno de estos coches. El diseño tenía sus semejanzas, pero era único, fresco y novedoso.
Interior del Chrysler CrossFire
El Chrysler Crossfire ofrecía un espacio para dos ocupantes, típico de los deportivos, con una posición de conducción baja que añadía un toque deportivo, aunque algunas personas podían sentir que debían estirar las piernas.
Los asientos del Crossfire eran notoriamente cómodos, revestidos de cuero de alta calidad, con la novedad de calefacción y ajuste eléctrico, características que apenas se estaban introduciendo en versiones de lujo de otras marcas.
El sistema de climatización semiautomático de dos zonas garantizaba un ambiente agradable en el interior del coche, mientras que los retrovisores ajustables eléctricamente ampliaban la visibilidad, contribuyendo a una experiencia de conducción segura.
Mecánica
A pesar de que la suspensión se mostraba bastante débil, y se evidenciaba que no era un deportivo. El CrossFire ofrecía un motor de alto rendimiento y la dirección asistida era una bondad para muchos, aunque otros opinarían que restaba precisión a los giros.
La caja manual de cambios venía en seis velocidades y sus frenos mostraban una excelente capacidad de desaceleración, para frenar de forma precisa. Sus llantas también se llevaron parte del protagonismo al ser de diferentes tamaños, lo que crea un efecto estético distinto.
El CrossFire también venía equipado con lo mejor del mercado en cuanto a llantas. Venía con llantas Michelin Pilot Sport de última generación.
Actualmente, estamos frente a un modelo exclusivo de lujo, es muy caro obtener uno de estos.
Bien es cierto que este automóvil no fue un boom cuando se fabricó, pero esta respuesta del mercado se debía a que no respondía a sus necesidades, y no a que el coche fuera malo. El CrossFire fue una joya que estuvo fuera de su época.